Introducción: La danza presenta un elevado riesgo para sus practicantes de sufrir trastornos de la imagen corporal desde la etapa de formación.Objetivo: Analizar la percepción y distorsión de la imagen corporal en bailarinas en edad de formación en función del curso académico.Metodología: Se evaluaron a doscientas noventa y ocho bailarinas que cursaban entre 1º y 6º de enseñanzas profesionales en el conservatorio de danza. Se les solicitó que completaran el “test de siluetas para adolescentes” para poder valorar su percepción de la figura femenina y masculina, así como su imagen percibida e ideal, y sus índices de distorsión, insatisfacción y real-ideal.Resultados: Las bailarinas fueron más severas al valorar las figuras masculinas que las femeninas, clasificando en la mayoría de los casos como normal la figura de su imagen percibida. Las bailarinas de los cursos inferiores, especialmente las de 1º, fueron quienes presentaron un mayor índice de distorsión y real-ideal, entendiendo que eran menos delgadas, pero considerando ideal estar más gruesas de cómo en realidad eran (p < 0,001). Respecto al índice de insatisfacción, en todos los cursos se detectó un deseo de querer estar más delgadas, si bien no hubo diferencias significativas. Diez bailarinas presentaron un riesgo elevado de poder desarrollar desórdenes alimenticios.Conclusiones: Las bailarinas de los cursos iniciales se ven más gruesas de cómo están, quieren ser más delgadas de cómo se ven, pero están más delgadas de cómo les gustaría ser. Esto podría favorecer la aparición de trastornos de insatisfacción corporal.