RESUMEN Durante los meses de estío (Julio-Agosto), en Sierra Nevada se alcanzan unas elevadas densidades de ungulados, tanto silvestres como domésticos, des-tacando por su impacto en la flora autóctona la cabra montés (Capra pyre-naica hispanica) y la oveja (Ovis aries). Se sabe que la dieta de ambos her-bívoros se solapa en el 56,3% de las especies vegetales, siendo las gramíneas perennes el grupo más consumido y disputado con un solapamiento del 72,6%. La mayor competencia entre ambos ungulados se da en las comuni-dades de pastizales húmedos e higrófilos de los termotipos oro y criorome-diterráneo y en el pastizal psicroxerófilo climácico del crioromediterráneo, teniendo ambos herbívoros un comportamiento eminentemente pascícola. Se proponen ciertas medidas de gestión orientadas al diseño de un modelo de manejo-conservación de carácter supraespecífico que tienda a estabilizar la interacción flora-fauna endémica, contemplando medidas de gestión de ambos ungulados y el manejo y monitorización de los taxones más amena-zados.