El documento que mostramos analiza la terminología manejada por parte de los profesionales de la Educación Física a la hora de presentar una actividad o juego. Estas expresiones o vocablos, pueden llevar implícitas actitudes negativas en cuanto a la educación en valores que plantean las diferentes administraciones educativas. Independientemente de la intencionalidad motivante y de las incuestionables bondades pedagógicas del término empleado, proponemos sustituirlo por la utilización de un lenguaje alternativo, evitando expresiones con ciertas connotaciones xenófobas, racistas, sexistas, bélicas, etc, con el fin de eliminar insinuaciones peyorativas innecesarias. Como elemento excluyente de este estudio, hemos obviado algunos términos que se emplean coloquialmente en algunos países latinoamericanos y que no se corresponden con el significado que tienen en España, así como algunos vocablos del castellano con doble interpretación o con matices peyorativos. Nos referimos fundamentalmente aquellos que hacen alusión o van asociados a ciertos órganos sexuales masculinos o femeninos, los cuales no vamos a detallar. Somos conscientes de que los autores y autoras que emplean los términos analizados a lo largo del texto, no tuvieron ni la más mínima intencionalidad de provocar o incentivar este tipo de actitudes negativas, otra cuestión es, cómo lo interpretan los receptores de la información de la actividad lúdica a realizar, y el canal o contexto donde se desarrolle dicha actividad