La sonotrombólisis mostró ser una técnica estudiada por varios grupos en el mundo durante más de 15 años y aplicada por primera vez en seres humanos en Brasil en pacientes con infarto agudo de miocardio con supradesnivel del segmento ST (IAMCSST). Estudios pre-clínicos demostraron que utilizando impulsos con alto índice mecánico intermitente de un transductor de ultrasonido de diagnóstico, durante la administración intravenosa de agentes de contraste (microburbujas) tienen la capacidad de romper trombos sin el uso de un agente fibrinolítico y consiguiente restauración de la microcirculación coronaria, mejorando las tasas de recanalización de las arterias, así como el pronóstico de los pacientes con infarto, posterior al uso de sonotrombólisis. También podría usarse como coadyuvante a los fibrinolíticos.