Journal of Movement & Health, 1(20), 2022
DOI: 10.5027/jmh-vol20-issue1(2023)art160
A partir de 1872, se incorpora la enseñanza obligatoria de la higiene en los establecimientos fiscales de Chile para luego, en 1883, establecer de manera obligatoria la asignatura de “jimnástica” y “principios jenerales de higiene”, sin tener todavía profesores especialistas en la disciplina, pero con el claro objetivo de contribuir a la salud de la población y minimizar los altos índices de mortalidad infantil de la época. Ciento cincuenta años han pasado desde aquella incipiente y utópica intención de establecer, como parte de la política pública, la práctica de actividad física en el territorio escolar con énfasis en la salud de la población y en la mejora de la calidad de vida de la misma, no obstante, hasta la última Constitución Política de la República de Chile (1980), no se consideró la actividad física, el deporte, el ocio y la recreación como derecho fundamental, resultando al menos curioso que la salud y educación, íntimamente ligados a esto, sí se encuentran explícitamente indicados.