Este artículo explora cómo la actividad deportiva de los padres modera el efecto de la clase social en la participación deportiva de los individuos. A partir de las cuatro Encuestas de Hábitos Deportivos en España realizadas por el CIS, los resultados confirman que pertenecer a una clase social más alta y tener padres físicamente activos (tanto en el presente como en el pasado) aumenta la probabilidad de hacer deporte. Sin embargo, los análisis revelan que el efecto positivo de tener padres que practican deporte en la actualidad es, en igualdad de condiciones, más fuerte para las clases sociales que no están en la parte superior de la estructura social. Estos hallazgos muestran el efecto igualador de tener padres activos, de tal modo que las diferencias entre la clase profesional y el resto desaparecen, o incluso se invierten, cuando se trata de practicar deporte al menos tres veces por semana.