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Enfermería Oncológica, 2(21), p. 2-4, 2019

DOI: 10.37395/seeo.2019.0001

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Sintonías de aprendizaje: Sikolo.

Journal article published in 2019 by Julio C. De la Torre-Montero ORCID
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Abstract

Sikolo significa colegio o escuela, en el idioma Bulu, del África ecuatorial central, y en muchos idiomas africanos Bantúes, con pequeñas diferencias. En muchos países, la significación de la escuela representa no sólo el lugar de instrucción, sino la salida hacia un mundo dónde adquirir conocimientos es considerado como un privilegio, y una oportunidad de ofrecer un futuro mejor a sus comunidades. Para muchos de nosotros, siguiendo el paralelismo de la educación, el hospital complementa la formación recibida. En ese sentido, no podremos utilizar el verbo completar, sino complementar, pues cuanto más tiempo llevamos en ello, más conscientes somos de lo que nos queda por aprender, una necesidad vital que después se verá reflejada en el crecimiento profesional basado en la experiencia. Los idiomas como vehículo de comunicación1 hacen que el conocimiento sea compartido. Esto, aplicado en diferentes niveles, con una terminología en inglés que se denomina Codeswitching, o cómo hacer del lenguaje un sistema donde la adaptación a los registros de nuestros interlocutores (nuestros pacientes) sea efectivo: un escenario en el ámbito de la oncología donde los conceptos sobre bioquímica y metabolismo celular, y comportamiento inmunológico son claves, tendremos que hacer un esfuerzo es esa acomodación lingüística en la terminología oncológica de comunicación con el paciente. Los últimos datos sobre prevalencia del cáncer2 hablan de un aumento, tanto de esa prevalencia, como de la incidencia en los próximos años: debemos el aumento de la prevalencia, afortunadamente, a las mejoras continuas en los tratamientos, y a cotas de supervivencia que van en aumento cada año: el cáncer de mama es un ejemplo de ello. Y otros ejemplos, como el cáncer de pulmón y melanoma, dos grandes bienvenidos a estas cifras que hablan de remisiones completas con unas medianas nunca vistas hasta ahora. La SEEO ya trabaja en varios frentes: diferentes grupos de trabajo: fichas de quimioterapia, que añaden nuevos fármacos, supervivencia, trasplantes hematopoyéticos, pediatría, vascular, etc. Y en muchos de estos casos, el modo de trabajo es multidisciplinar, lo cual enriquece y mejora la atención al paciente. Para atender estas necesidades, además de las que clásicamente atendemos, hemos de capacitar y entrenar a nuevos profesionales, que, con la misma ilusión, o mayor, nos den el relevo en lo asistencial, docente e investigador, además de la gestión, como facilitador de lo anterior. Este primer número en digital de la revista SEEO es un claro ejemplo de la evolución natural de nuestra especialidad: revisión ciega por pares, plataforma digital de admisión de artículos y una indexación cada vez más amplia: sobre todo, permite el acceso abierto y gratuito a la literatura científica en español, para cualquiera que quiera leer y aprender de sus contenidos, además de publicar y contribuir con los propios conocimientos y resultados de sus investigaciones. Recogemos para este primer número la locución: Stay hungry, stay foolish, palabras de Steward Brand3, despidiendo a su vez el último número de la revista Whole Earth Catalog, y que Steve Jobs mencionaría en el discurso de Graduación de alumnos en la Universidad de Standford4 en el año 2005: “permaneced hambrientos, mantened la locura…” de conocimiento, de innovación, y de ideas que puedan cambiar el mundo. De nuestros pequeños mundos, también.